COSTANERA SUR
Tres agentes del Servicio Permanente de Atención en Playas les salvaron la vida a cuatro jóvenes jujeños que cayeron al río Paraná. Su rápida reacción permitió que el hecho no termine de la peor manera. Los guardavidas reciben permanente y adecuada capacitación para actuar ante situaciones de este tipo. Desde la Secretaría de Turismo, Cultura y Deportes de la Municipalidad de Corrientes se reiteró que playas están inhabilitadas y se solicitó extremar los cuidados por la peligrosidad actual de las aguas.
En un valiente accionar, poniendo en riesgo sus propias vidas pero demostrando la adecuada preparación para responder ante un hecho de tamaña urgencia, tres agentes municipales del Servicio Permanente de Atención en Playas rescataron a cuatro chicos de las aguas del Paraná en la zona de Arazaty II, en Costanera Sur.
Los trabajadores que cumplen funciones preventivas y de seguridad en el paseo ribereño son Alejandro González, Miguel Benítez y Ramón Luna, quienes no dudaron en auxiliar a los jóvenes (todos oriundos de Jujuy) que cayeron a las aguas del río.
De acuerdo con lo informado por los propios servidores públicos, dos de los muchachos habrían caído al Paraná tras una imprudente maniobra en la costa, tras lo cual sus otros dos amigos se arrojaron en ayuda, aunque a los pocos minutos -debido a la peligrosidad del lugar- comenzaron a pedir auxilio.
Esto último sirvió para que los guardavidas no dudasen en acudir al rescate, lo que se logró casi de inmediato, gracias a la adecuada y conveniente preparación de todos ellos, quienes reciben permanente capacitación para la tarea asignada.
El intendente Eduardo Tassano, a través del titular de la Secretaría de Turismo, Cultura y Deportes, Gustavo Lorenzo Brisco, les hizo llegar a los agentes municipales su felicitación y orgullo ante tan destacada actitud.
A TENER CUIDADO
Desde el área municipal se solicitó a la población en general tomar los recaudos necesarios para evitar que sucedan hechos similares al acontecido este viernes, al tiempo que se reiteró que está absolutamente prohibido ingresar al río, dado que las playas están inhabilitadas.
El estado actual del Paraná, con muy baja profundidad, aumenta su peligrosidad al producirse pozos y depresiones en su lecho, aún a metros de la costa.
