Analizando los datos de la última encuesta de la UCA Universidad Católica sobre la pobreza estructural me decidí a compartir y a modo de reflexión algunas consideraciones al respecto.
Hoy en Argentina el 32 % de la población se encuentra debajo de la línea de pobreza según el INDEC ( Instituto Nacional de Estadísticas y Censos ) con lo cual prácticamente 1 de cada 3 personas tienen serias posibilidades de acceder a la canasta básica alimentaria, es decir casi 1 de cada 3 personas no pueden acceder a necesidades básicas como alimento y servicios básicos, algo que en un país tan rico como Argentina suena hasta como de ciencia ficción sin embargo es una realidad que debería dolernos.
¿Preguntas que me surgieron a lo largo de este análisis es como un país tan rico y que supo estar entre las 5 mejores economías del mundo en principios de siglo pasado pudo caer tanto a lo largo de los años? ¿Cómo un país con una extensión tan grande de territorio y favorecida con la diversidad de climas como Argentina no supo generar las condiciones necesarias para poder incluir a todos sus habitantes en las cuestiones básicas de subsistencia? Estas son preguntas que tratare de analizar a lo largo de los siguientes párrafos y sin adentrarme en detalles que aburran ya que mi intención es generar conciencia y reflexión sobre el tema.
La riqueza de un país se mide básicamente por su PBI (Producto Bruto Interno) que es el valor económico de todos los bienes y servicios que se producen en un país en este caso Argentina, sin embargo el mejor nivel para comparar su crecimiento económico es el PBI per cápita que es el valor económico de todos los bienes y servicios de la economía de un país dividido su cantidad de habitantes, es decir la riqueza de su producción de bienes y servicios por habitante, es importante tener en cuenta que si una población crece más rápido que el crecimiento de su economía ( PBI ) medido individualmente por cada habitante es menor haciendo a sus habitantes más pobres, es importante realizar esta consideración para entender la problemática concreta ya que medir solo el crecimiento de un país por el crecimiento de su PBI es un error conceptual.
Argentina se encuentra en la posición N° 21 en cuanto a su PBI en el Ranking de países siendo el mismo de 627.000 millones de dólares según el FMI (Fondo Monetario Internacional), sin embargo, su PBI per cápita es de 9021 dólares encontrándose en la posición 71 en el ranking de países y las preguntas que me surgen son: ¿ Como un país que supo encontrarse antes de la primer guerra mundial entre las 5 economías más poderosas del mundo pudo caer a la posición 21 de PBI y 71 de PBI per cápita en el ranking de países respectivamente ? ¿Cómo países como Chile por mencionar un país de la región pasó a casi duplicarnos en su PBI per cápita con casi 4 veces menos territorio y cuyo suelo y clima tiene menos posibilidades de desarrollo?
Argentina es un país que evidentemente ha aplicado políticas económicas erradas a lo largo de las décadas ya que a pesar de haber crecido en los indicadores de PBI y PBI per cápita lo ha hecho muy por debajo de los indicadores de la región y mucho más de los países desarrollados estando más supeditada a cuestiones económicas externas que a sus políticas económicas acertadas y muchas veces hasta desaprovechando oportunidades favorables en la economía internacional.
Hoy argentina es un país con una inflación estructural no pudiendo controlar la pérdida de valor de su moneda ya que a lo largo de los años como el estado ha gasto más de lo que recaudaba en concepto de impuestos ( el comúnmente llamado déficit fiscal ) se tomó la decisión de emitir moneda sin el respaldo de incremento de bienes y servicios ley básica de la economía para evitar la pérdida del poder adquisitivo de su moneda, la consecuencia de ello es la inflación (crecimiento continuo y generalizado de los bienes y servicios de una economía medidos en términos monetarios), es importante aclarar que la inflación es una manera de creación de pobreza ya que con la inflación aumentan los precios de bienes y servicios aumentando el nivel de salarios e ingresos siempre detrás de la inflación perdiendo poder de compra, es decir que por cada unidad monetaria se adquieren menos bienes y servicios.
Otro aspecto negativo de nuestra economía es la presión tributaria, es decir el nivel de impuestos que se pagan en el país (la presión fiscal, también llamada presión tributaria, es el total de impuestos que recauda el sector público de un país. Habitualmente viene expresada como los ingresos fiscales respecto al producto bruto interno – PBI), es decir el porcentaje del PBI que los ciudadanos destinan al pago de impuestos que hoy en día se estima que 2019 cerrará en el orden del 35% del PBI, es decir de cada $ 100 que producimos $ 33 se los lleva el estado. Para entender la problemática la principal fuente de financiamiento de un estado son los impuestos y al tener un estado tan grande e ineficiente que genera déficit fiscal casi permanente entre lo que ingresa y lo que gasta hace necesario cobrar impuestos más altos para poder cubrir ese déficit entrando en lo que podríamos llamar un espiral destructivo de la economía, con empresas agobiadas por altos impuestos. A nivel macro, el aumento de la presión tributaria indica que se está comiendo del ingreso disponible de las empresas y familias para inversión y consumo para financiar al Estado grande e ineficiente, mientras más alta sea la presión tributaria, menos competitividad tiene la economía.
También es válido considerar es que el que el verdadero motor de cualquier economía son las empresas que son las que generar valor agregado y ofrecen trabajo genuino, pero como contracara de esto Argentina cuenta, con tal cantidad de regulaciones en la economía que hace muy difícil la apertura de nuevas empresas, hoy en Argentina hay 14 empresas por cada 1000 habitantes la tasa más baja de Latinoamérica según la Fundación Observatorio Pyme (FOP),en Brasil se cuentan 25, en México 34, en Uruguay 48 y en Chile 58 empresas por cada mil habitantes. En el caso de Corea del Sur se registran 66 y en Australia 88. En cuanto a la creación de nuevas empresas formales, Argentina tiene una relación de 2326 habitantes por cada nueva sociedad, una cifra que no incluye cooperativas, ni empresas unipersonales o sociedades de personas. En contraste, México (1064 personas por nueva firma), Brasil (347) y Chile (124) exhiben una mayor cantidad de nuevas empresas. El problema de la escasez de empresas también muestra disparidad por regiones. Mientras en la Ciudad de Buenos Aires se registran 41 empresas cada 1000 habitantes, en las zonas Centro, Cuyo y Patagonia llega a 13 y en NEA y NOA cae a 7 empresas cada 1000 habitantes. Esto significa no solo la dificultad de gestión de las empresas ya abiertas sino la gran barrera de iniciación de nuevos emprendimientos generadores de empleos por la gran cantidad de regulaciones y dificultades iniciales.
Además debemos tener en cuenta es que el país necesita cambios estructurales en un sistema previsional que no es viable a lo largo del tiempo por el aumento de las expectativas de vida de la población y desmanejos políticos del mismo, reforma impositiva con un sistema regresivo como mencionamos anteriormente que desalienta el emprendimiento privado y reforma laboral para alentar el empleo.
Por todo lo mencionado es evidente que necesitamos cambios estructurales en la economía y una nueva forma de encarar nuestros problemas ya que quedó evidenciado que hasta ahora lo político ha prevalecido sobre lo económico con evidentes resultados negativos más allá de algún viento de cola estacional, nuestra economía está enferma y no resiste más electoralismos de corto plazo de una vez por toda deberemos pensar en el mediano y largo plazo y en un proyecto de país como supieron pensar nuestros patriotas.
Antonio Sassone
DNI 24.937.249