UNNE-CONICET
El egresado de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), investigador del CONICET en el Laboratorio de Inmunopatología de la Fundación para la Investigación en Infectología Infantil e integrante de la Sociedad Americana de Microbiología, Patricio Acosta dialogó con Radio UNNE sobre el Coronavirus y, entre otros aportes, explicó que la urgencia ahora es evitar la propagación del virus para que no se multipliquen las personas contagiadas y saturen los sistemas sanitarias, con las consecuencias que ello implica.
“El tema es que tenemos que contener para que no se saturen los servicios de salud, y eso es fundamental”, aseguró el especialista al aire de la 99.7. “No es lo mismo que una persona infectada vaya a la guardia y el equipo de salud la pueda atender estando (el lugar) más o menos descongestionado, que ir a una guardia con síntomas y que esté sobresaturado. No va a ser la misma atención”, explicó.
“Entonces, lo que tenemos que gestionar es que no llegue a esa saturación de los sistemas de salud. Que todo vaya siendo lo más ordenado posible”, remarcó en respuesta a la pregunta de la mesa periodística de la radio de la universidad, sobre las declaraciones del primer ministro británico Boris Johnson, quien habló de “gestionar” el contagio en la comunidad.
“La gestión es importante”, aclaró no obstante y como profesional que investiga sobre distintos virus, desde que obtuvo el título de Médico en la Facultad de Medicina de la UNNE, señaló la probabilidad de que el COVID-19 siga avanzando. “Pero no es lo mismo contagiarse ya saliendo un poco más de esta situación y con un sistema ordenado, que dentro del caos”, aclaró.
Los tiempos de la ciencia
Quien llegó a presidir la ASM, se refirió también a los tiempos de la ciencia en relación a lo que demanda la sociedad y los tiempos de las noticias, versiones e información que se propaga en redes sociales con igual o más velocidad que el propio virus. “La ciencia tiene un tiempo, publicar los artículos tiene un tiempo”, dijo en relación a las investigaciones y publicación de resultados. “Yo he estado en proyectos de investigación que han llevado 5 años”, señaló a modo de ejemplo aunque llevó tranquilidad al asegurar que “las revistas científicas cuando uno publica sobre Coronavirus le dan un proceso acelerado”.
“Entonces, los que somos especialistas en virus, normalmente tomamos lo que conocemos de otros virus y lo ponemos en práctica en esta nueva variedad”, agregó en relación al modo de trabajo en ámbitos de investigación, más precisamente sobre este “séptimo miembro de los Coronavirus”.
En línea con las declaraciones de los distintos especialistas consultados en los medios de comunicación, Acosta aseguró que “el problema en este caso particular del Coronavirus, es que se trata de un virus que no está en los libros”. De manera muy gráfica agregó: “uno cuando es virólogo y tiene una consulta, va a un libro que es considerado la Biblia de la microbiología, y este virus no existe en ese libro”.
“Porque es un virus que lo reconocemos como tal desde diciembre de 2019, es decir que los datos que tenemos son esos, los de trabajos científicos que se han hecho en estos últimos días”, agregó.
Lo que se sabe del COVID-19
No obstante, el especialista recordó lo que sí se conoce de este virus. “Conocemos que es el séptimo miembro de los Coronavirus, los otros miembros que han circulado y los más famosos son el Sars y el Mers. Y en comparación, esta nueva variedad por así decirlo a este virus, se transmite muy fácilmente en comparación con el SARS y el MARS que circularon en los años 2003 y 2013”. Pero “la tasa de mortalidad es mucho menor también. Estamos hablando de una tasa de mortalidad del 3% en comparación con el MARS que era por encima del 30%. Pero, en contraposición, este MARS se transmitía con menos eficiencia que esta nueva variedad, este nuevo miembro de la familia coronavirus”, amplió la comparación.
También “sabemos que este virus se disemina contacto a contacto. Es decir, le toco la mano a otra persona o mediante las secreciones, las gotitas que uno esparce cuando tose o estornuda. También sabemos que el periodo de incubación es de entre 2 y 14 días, por lo que hay personas que se contagiaron y tuvieron síntomas a los dos días y otras recién a los catorce. Que los síntomas, que son respiratorios como uno podría decir de una gripe, y que son tos, fiebre, dolor corporal, fatiga y en algunos casos puede dar diarrea”, agregó.
“Conocemos que afecta principalmente a los mayores de 65 años, es decir a los adultos mayores, y los casos graves no se da en cualquier paciente”, continuó enumerando los datos que se fueron confirmando desde el inicio de esta pandemia. “Y eso también hay que tener en claro y llevar un poco de tranquilidad a la población. Es decir, aquellos que se mueren o tuvieron consecuencias severas, son pacientes que tenían una patología base; como cardiopatías, por ejemplo crónicas como una insuficiencia cardíaca, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas, obesidad”, remarcó.
De ese modo, dejó en claro que “esas personas están en mayor riesgo de tener una enfermedad severa”, mientras que “los leves son el 81%, o sea que de 10 personas 8 tienen enfermedad leve como podría ser una gripe”.
Consultado sobre la posibilidad de que una persona pueda volver a contagiarse una vez que ya ha sido infectado por el COVID-19, el investigador egresado de la UNNE explicó que la respuesta demorará el tiempo que demanden los estudios. “Eso lo vamos a saber probablemente en los próximos meses, con los estudios científicos. Y probablemente a corto plazo no”, dijo.
En base a sus conocimientos, preparación y experiencia explicó no obstante que “lo que tienen los virus en general, lo que generan los microorganismos o cualquier enfermedad, es que nosotros nos exponemos y genera un tipo de inmunidad, que puede ser de corto o de largo plazo. Resfriados por ejemplo estamos casi anualmente, porque muchos de los virus respiratorios generan memoria, pero de largo plazo. Ahora, si vos te contagias por ejemplo de sarampión, la inmunidad va a ser de por vida. Entonces, la característica de la inmunidad que genere esta nueva variedad de Coronavirus no lo sabemos ahora y la vamos a saber a medida que pase el tiempo”.
“La prevención la hacemos entre todos”
Para finalizar la entrevista, Acosta sumó a las recomendaciones que se vienen dando para evitar el contagio y la propagación del virus. “No hay que preocuparse, hay que ocuparse. Y como lo hacemos? Lavándonos las manos, y eso es fundamental. Todo lo que se pueda. Cuando no podemos, llevar alcohol en gel”. En ese punto, apeló también a la responsabilidad social de la comunidad. “Ahí la gente tendría que tener consideración con el resto”, dijo en relación al desabastecimiento del producto que se da por las compras compulsivas.
“Evitar también contactos, reuniones multitudinarias”, agregó. “Si tengo síntomas, hacer la cuarentena. Si volví de Europa hace 5 días, me quedo en casa. Tengo síntomas, tos, fiebre, consulto y digo todo eso”, señaló.
“Hay que prevenir y la prevención la hacemos entre todos, no solamente el equipo de salud. Es de todos”, remató y apeló nuevamente a un ejemplo: “Si yo estoy en el medio del campo y tengo fiebre, pero no estuve en contacto con nadie en los últimos 15 días, lo más probable es que no sea Coronavirus. Entonces, si no tengo síntoma de gravedad, de que necesite ir a un centro hospitalario, no voy”. Porque “si yo no tengo nada y me voy a un lugar donde si hay gente que tiene, lo más probable es que me contagie ahí. Y quizás iba por otra cosa”. Entonces “evitar ir a las guardias por cuestiones que pueden esperar”, propuso en relación a la importancia de no contribuir a que se sature el sistema sanitario.
Un egresado de la UNNE con reconocimiento internacional
Patricio Acosta se graduó en la UNNE y regresó luego a Buenos Aires donde realizó un doctorado en Patología en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y luego un posdoctorado en Estados Unidos. «Y desde que me recibí siempre trabajé con virus, en principio HIV y después con virus respiratorios!, asegura.
Fue representante de Argentina en la Sociedad Americana de Microbiología (ASM, por su sigla en inglés), y en el 2017 fue electo Director de la misma. «Es una Sociedad que fue fundada en 1899 y cuenta con miembros en casi todos los países del mundo. Fue un honor, porque fue la primera vez que un miembro que no vivía en Estados Unidos era electo como director, siempre esos cargos estaban destinados para americanos», recordó la satisfacción. Era la primera vez que un extranjero no residente en EE.UU. ocupaba un cargo en la prestigiosa Sociedad fundada en 1899. Además del más joven.
La importancia de dicho nombramiento radica además en que «la ASM es la institución más grande y antigua en ciencias de la vida a nivel mundial. Es relevante su presencia en 158 países -en los 5 continentes-, edita 18 revistas científicas del área microbiología, incluyendo las más relevantes del área. Cabe destacar que entre sus miembros se encuentran científicos muy destacados», supo señalar el especialista argentino en declaraciones a medios nacionales.